viernes, 17 de abril de 2015

EN BUSCA DE LA FELICIDAD: TIPOS

En los post anteriores hablamos del sufrimiento y en este vamos a hablar de la FELICIDAD entendida como búsqueda para escapar del sufrimiento o, al menos, minimizarlo.

FELICIDAD ALEGRÍA.

La más básica. Estaría relacionada con la satisfacción de los instintos básicos y relacionada con todos aquellos placeres que conseguimos a través de los sentidos.

- Alimentos, agua, sexo, ropa y alojamiento.
- Alcohol, drogas, deportes en general y extremos en particular, etc.
- Jugar a la consola, TV, chatear, redes sociales.
- Necesidad de sentirse joven y atractivo. La mente se dirige hacia la superficialidad como la forma de vestir, tatuajes, piercings, y todos los aspectos relacionados con la imagen. Se busca lo externo para fortalecer la autoimagen. Es una actitud típica de la adolescencia cuando se está formando el Ego.

Es un tipo de felicidad inmediata, de intensidad alta y con grandes picos de adrenalina y serotonina.
Su efecto es poco profundo, al poco tiempo de acabar el estímulo que la originó cesa también la generación de hormonas y con ello la sensación de felicidad. Genera dependencia y nos podemos volver adictos a ella.


FELICIDA BURDA

Es más sólida que la anterior porque está basada en aspectos menos superficiales.  Está representada por la clásica imagen de las películas en las que la felicidad es vista como un matrimonio perfecto con hijos estupendos, una casa grande y todo tipo de comodidades.
En este nivel se empieza a valorar más la amistad, la familia, los hijos, tener un trabajo estable, desarrollarnos profesionalmente, tener una casa grande y bonita y todos los aspectos asociados. Requiere mayor esfuerzo que el tipo de felicidad anterior.

Aunque ambos tipos de felicidad son necesarios tienen algunas limitaciones ligadas a la impermanencia de las cosas porque todo lo vamos a ir perdiendo a lo largo de la vida. La salud, el trabajo, algunos amigos y familiares. Los hijos también se marcharán de casa. 
Y es que por muy atractiva y estable que parezca este tipo de felicidad quizá sea un error dedicar todos nuestros esfuerzos únicamente en cultivar estos tipos de felicidad porque nunca llegamos a estar plenamente satisfechos.


FELICIDAD INTERIOR

Es posible que como fruto de la consciencia o debido a alguna situación difícil derivada de algún tipo de pérdida, empecemos a buscar respuestas y otro tipo de felicidad diferente. Quizá seamos conscientes de que la felicidad no la podemos buscar solamente en las cosas externas.
Es la felicidad que se puede buscar en las creencias o terapias alternativas. 
Este tipo de felicidad proporciona una buena dosis de seguridad y felicidad pero en ocasiones no es suficiente para afrontar los problemas derivados de la vida. A veces fracasa ante los verdaderos problemas


FELICIDAD NATURAL

Busca la felicidad en el conocimiento de nosotros mismos, en nuestra propia naturaleza. Es más difícil de desarrollar y requiere una gran capacidad puesto que aunque al ser natural es una capacidad implícita al ser humano, el Ego, nuestros patrones limitantes de pensamiento, las creencias erróneas y los hábitos arraigados impiden que surja espontáneamente.
Es la felicidad que se busca a través del desarrollo personal, el coaching, la psicología, etc. 
Es una felicidad ilimitada, incondicional y a largo plazo.

El hecho de haber clasificado la felicidad en estos cuatro tipos no quiere decir que tengamos que rechazar ninguna de ellas. A lo largo de la vida iremos descubriendo los diferentes tipos. Lo importante es que seamos conscientes de las características de cada una de ellas, sus beneficios y sus limitaciones. El problema puede surgir cuando nos quedamos atrapados en los primeros tipos de felicidad.


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